Resumen
La nefropatía diabética (ND) es la causa más importante de ingreso a hemodiálisis (en Argentina casi 4 de cada 10 pacientes incidentes son diabéticos). Para detectar tempranamente la ND se recomienda medir la excreción de albúmina. Sin embargo, la caída en el filtrado glomerular puede ocurrir sin albuminuria manifestándose sólo con deterioro del filtrado (como ocurre en pacientes con DM tipo 2). Por este motivo es necesario estimar, al menos anualmente la tasa de filtrado glomerular (TFG). La guía de práctica clínica para evaluación y manejo de la enfermedad renal crónica (ERC) KDIGO 2012 recomienda estimar la TFG con la ecuación CKD-EPI (2009) y utilizar la ecuación de TFG basada en cistatina C en caso de necesitar un test confirmatorio, o cuando la medición de creatinina no sea confiable. En la actualidad, la medición de cistatina C ha sido estandarizada y se disponen de métodos inmunológicos trazables, sin embargo, esta determinación no se emplea habitualmente en nuestro país. Los objetivos del presente trabajo fueron verificar la existencia de diferencias significativas al estimar la TFG con las ecuaciones CKD-EPI 2009, CKD-EPI cistatina C 2012 y CKD-EPI creatinina-cistatina C 2012, comparándolas con la ecuación MDRD4-IDMS; y clasificar a los pacientes en grupos de riesgo de ERC siguiendo las recomendaciones de KDIGO 2012. Se estudiaron 156 pacientes diabéticos (rango etario: 40-70 años) con hemoglobina glicosilada ≥6,5 % y primera orina de la mañana. Utilizando cistatina C como método confirmatorio en valores de TFG ligeramente y moderadamente disminuida, se confirmaron 10 pacientes con ERC.